martes, 14 de abril de 2015

¡Amor Libre Spain se muda!

¡Hola!
Seguimos con todo lo del amor libre, pero ya no vamos a publicar más en este blog, sino en una nueva página que nos hemos currado con la ayuda de dos personas que saben de informática (a quienes les estamos eternamente agradecides).

¿Por qué nos vamos? Porque esta web tiene chat y foro entre otras maravillas, donde podrás conocer a otras personas libreamorosas y debatir en el foro, además de tener una estética bastante más agradecida.

Os dejamos la dirección:

http://amorlibrespain.tk

¡Os vemos alli!

domingo, 12 de abril de 2015

Rosas Negras I

- Creo que siento algo más por otro - una espinita se me clavó en el corazón y empezó a crecer, sólo daría a luz una dolorosa y herida rosa negra.


Siempre estuve enamorado de ella, desde que la vi, tan feliz y sonriente, su melena salvaje rizada y oscura, era mi leona. Y yo siempre pensé que era su león, para siempre. Más tarde ella empezó a decir que necesitaba ser más independiente, yo se lo concedí, pero creo que sigo sin ser independiente yo mismo. La veo como la mujer de mi vida y me imagino toda mi vida con ella, ese sueño de una familia, ya sea con más o menos errores, ya surjan peleas... Haría cualquier cosa con tal de mantener ese sueño conmigo, y hacer que se cumpla. Ella es perfecta para ese papel, es la mujer de mi vida, ninguna puede reemplazarla.

Era un jueves más, trabajo, vuelvo, la veo en casa con el portátil sobre las piernas tatareando canciones y sonrío embobado imaginándola ahí con nuestros pequeños en un futuro. Recuerdo lo que me había dicho el día anterior, y siento como mi sueño se resquebraja. No sabe cuánto daño me hace. Entiendo que ella no puede evitarlo pero yo tampoco, ¿Qué papel tendría ese otro en nuestro futuro?, ¡no quiero a nadie entre nosotros! O mucho peor, que prefiera quedarse con él, tener sus hijos con él y no tener un futuro conmigo. Nunca antes le había gustado otra persona, y ahora que pasaba... Supongo que secretamente confiaba en que su amor era suficientemente fuerte como para que no se enamorase de otro.

- ¿Y eso qué quiere decir? - pregunté preocupado.
- Sólo quería que lo supieses. Tú y yo seguimos igual, cariño - aclaró ella con naturalidad, mientras yo por dentro ardía de inseguridades.
- ¿Cómo es él? - no me pude resistir a la curiosidad, a saber qué clase de hombre era suficientemente bueno como para hacerle sentir algo.

Luego de una breve descripción decidí cambiar el rumbo de la conversación, imaginarla físicamente con otro hombre me comía de celos. Ella, mi otra mitad, mi pareja, la persona que más quería del mundo y sin la que dudaba que pudiese seguir adelante, enamorándose de otro. Un rival que podía hacer que yo bajase a segunda división. Traté de ponerme en la piel de ella, quizás le resulto aburrido después de un par de años,  porque he engordado o porque ya no siente lo mismo... Me deprimía pensar en ello, era obvio que si estuviese tan emocionada en la relación como yo no le ocurriría algo así. Yo no me fijaba en ninguna mujer, ni siquiera en la oficina, me parecían guapas algunas pero no las veía como a ella. Comencé a tener menos apetito, me obsesionaba pensar en cuando se veían mi chica y el otro, y qué hacían, empecé a pensar que quizás me engañaba, la veía cada vez más ilusionada: "voy a salir a correr con él", me dijo. Estuve toda esa misma tarde esperando a que ella volviese, sin poder concentrarme en nada, me la imaginaba a ella con él, sudados, haciendo lo que hacía conmigo o aún peor, cosas que le gustasen más, que volviese y me dijese "házmelo como él". Me volví loco en esas dos horas, estaba perdido sin ella.
- ¿Eric?, ¿qué te pasa? - Ruth se dio cuenta en seguida de que no estaba bien.
- Me pones los cuernos, ¿verdad? - le pregunté, mentalizándome de que la respuesta iba a ser sí y qué iba a hacer para recuperarla.
A Ruth se le cambió la cara, frunció el ceño.
- Claro que no - respondió secamente.
- Puedes decírmelo, no hace falta que sigas mintiendo - insistí.
- ¿De qué estás hablando? Por dios, ¿qué te pasa? 
- Pasas con él muchísimo tiempo, haces cosas con él que conmigo no, me dijiste que empezabas a sentir algo por él... ¿y no tenéis nada más? - me tembló un poco la voz.
- Me parece increíble que no me creas - Ruth suspiró. - ¿Y qué pasaría si sí hubiese tenido algo?
- Pues que no sería lo mismo. No... No estaríamos igual, cambiaría todo - las manos me sudaban.
- ¿Y tú no has cambiado? Hace un año decías que tu empresa te daba asco, ahora te lo pasas pipa con tus jefes. Todo el mundo cambia, no podemos parar eso. No puedes obligarme a ser quien era para siempre - aparté la mirada de ella, estaba claro que no me entendía, me dolía el pecho. - Sólo te importa lo físico, no lo que yo sienta - protestó ella.
Claro que me importaba como se sentía, pero no era yo él que le hacía sentir y eso me hacía encelarme.
- Sí, he cambiado pero no como tú. No puedo evitar este dolor, me duele imaginarte con otro, que te haga más feliz que yo, que puedas dejarme de lado por él, o que yo pase a ser menos importante para ti... - un silencio pareció separarnos, como si estuviésemos a miles de kilómetros de distancia en vez de a un metro.
- Eso, átame a ti, a que sea como tú quieres que sea, a que haga lo que tú quieres que yo haga, a que actúe y sienta lo que tú quieres. A que viva por ti y no por mí. 

Lo siguiente que recuerdo era como ella se iba, llorando, y yo con mi sueño roto, los pedazos eran el abono perfecto para mis rosas negras.


-L.V.R.-

Rosas negras II

Recordaba perfectamente el día que le conoció...

- Este bolígrafo es suyo, ¿cierto? - le había preguntado educadamente, a la vez que se sentaba confiadamente a su lado en la amplía biblioteca. Recordaba cómo me había preguntado mí misma cómo un chico como él se había fijado en ella.
- La verdad es que... No - respondió ella riéndose.
- Lo sé, pero he conseguido que empecemos una conversación. Así que, señor bolígrafo puede volver a su estuche, ha cumplido su cometido - guardó el bolígrafo en su propio estuche después de finalizar su pequeña comedia.
Ambos nos habíamos reído, y luego comenzamos a conocernos. Me hizo sentir amor, pero esta vez nos entendíamos, no había sido como en otras relaciones, congeniábamos como pareja. Sin darme cuenta me había emocionado tanto que no me di cuenta de lo que realmente estaba pasando. Yo sé que todas las parejas al empezar pierden un poco de su independencia porque están muy enamorados, pero no sabía que este tipo de relación iba a exigirme perder mi independencia el resto de mi vida... Era un juego malvado este, te invitaban, te tiraban la trampa mientras te hacían mirar al suelo y cuando mirabas hacia arriba intentando volar ya era demasiado tarde, un techo de cristal que fingía ser tu libertad. Ella no recordaba haber firmado para esta clase de trato, "es lo que todo el mundo hace", decía su amiga. ¿Y si lo hace todo el mundo yo también?


Se había marchado, herida, un poco rota. Era duro haber aceptado por sí misma quien era, pero más aún estaba siendo recibir el rechazo de todo el mundo, lo peor era que lo entendía, les entendía, ella había estado en ese mismo lugar, creyéndose aquel cuento de hadas. Qué fácil era seguir pensando lo mismo, qué fácil habría sido seguir estando oprimida, qué fácil habría sido venderle su libertad a cualquiera, qué fácil... Lo difícil era destruirse a una misma para reconstruirlo de nuevo, no podía evitar esa punzada de frustración por cada persona que no sabía lo fuerte que podía llegar a ser, todas esas personas que no conocían la libertad.
Se dirigió a paso rápido al piso de una de sus mejores amigas, Arisa. No para de pensar en lo que quería, se imaginaba en el futuro con Eric, ¡claro que sí!, pero no sabía, ni podía asegurarle qué pasaría. No podía firmar un contrato en el que su futuro y su cuerpo eran de otra persona, ¿qué clase de libertad era esa? Había luchado mucho como para quedarse ahí, vencida. No, prefería estar sola. Quizás era orgullo, por defender quien era. Arisa la acogió sin hacerle muchas preguntas, pasaron el día viendo películas, Ruth no paraba de compararlo todo con él, de acordarse de Eric, imaginaba cosas locas como Eric y Miguel conociéndose y llevándose bien, imaginaba poder hablar con libertad y sinceridad de con quien le apetecía estar un día. Pero sabía que eso a Eric le molestaría, le daba rabia, no por él sino por ellos, por la pareja en sí, no sabía cómo abarcar la relación. Entendía que Eric seguía creyéndose aquel cuento que les habían vendido pero no quería tirarle una bomba de clavos y dejarle hundido.
Todo aquello no tenía nada que ver con lo que sentía por él, independientemente de todo, ella seguía enamorada pero el trato que habían establecido como pareja la estaba asfixiando a ella y machacando a Eric. No estaba siendo nada sano. Varias veces se sintió culpable pero se recordó que no hacía nada malo, había pasado por mucho con ella misma, no era fácil construirse, era mucho más fácil dejarse hacer. El futuro sabía que cambiaría, todo el mundo cambia, pero sólo de imaginarse en la misma situación, encerrando sus sentimientos en cajas que proseguirían la cadena de eliminación hacía su incineración... Nunca más. Viviría como ella era, con quien la aceptase, sin depender de nadie, en su nuevo mundo lleno de posibilidades, sin taboos, sin secretos, sin culpabilidad...

- Lo siento mucho - dijo él nada más abrir la puerta. Ruth no contestó. - ¿Qué podemos hacer...? - preguntó con la voz quebrada.
- No lo sé - admití.
- No quiero que lo dejemos, ni ahora ni nunca - se sentaron en el sofá. Ruth estaba pensativa.
- No podemos seguir así, es lo único que sé - él le lanzó una mirada cargada de miedo, odiaba eso, dependencia.
- Puedo cambiar.
- No quiero que lo hagas. En vez de eso, piensa qué quieres para ti, y qué te ofrezco yo. Compáralo y dime tú... Mientras estaré por ahí, libre, volando.

Mientras llovía, Ruth se regocijaba en una pequeña taza de café caliente. Se notaba más ligera, como si se elevase, de pronto sus alas aún quebradas por estar abandonadas empezaban a hacer esfuerzos de gigante en su intento por volar muy alto, pero necesitaba que sus alas madurasen, y ya volaría. Oh, y tanto que lo haría...


-L.V.R.-

¿Qué es el anarquismo relacional?


Fuente: Radical Relations created by the Swedish radical art collective "Interacting arts" in 2006.

Según quien lo mire puede ser considerado poliamor o no, pero está claro que tienen mucho en común: respetan la libertad de los individuos dentro de la relación y supone un cambio liberal del estilo de vida. Este, el anarquismo relacional es muy radical, llegando a poner en duda todas las reglas creadas a la hora de crear vínculos de amistad, familiar/afectivos o sexo-afectivos... Es un modelo que pone en duda todas las reglas, que las desecha.
Una persona socialmente habitual diría que es insostenible, que sería un caos. ¿No son los sentimientos ya un caos?, ¿el sistema hegemónico monógamo no oprime nuestros sentimientos y nos hace daño?... Invito al lector a cuestionar, a ser crítico. Esta propuesta tampoco es algo que puedas apoyar de un día para otro, pero como mínimo espero que consigas respetar y ser tolerante con quienes la practican.

Fuente: "Anarquía relacional" de
 "el Bosque en el que vivo".

El anarquismo relacional no es no tener compromisos, más bien, es crear nuestros propios compromisos, dentro de la libertad de elegirlos según el tipo de sentimiento que experimentemos y tratar a esas personas según nuestro criterio sin vernos influidos por unas reglas impuestas exteriores. Nadie nos pregunta si queremos gestionar nuestras relaciones de esa manera o no.
Como en esta imagen, según yo la interpreto cada color es un sentimiento que coincide en una serie de personas con las que nos relacionamos y muchos de estos tienen que ver con otros colores y se gestionan de formas parecidas pero sin llegar a ser lo mismo, e incluso con cada persona que conocemos podríamos tener un color diferente...


Se diferencia pues del poliamor, en que no hace falta realizar una distinción formal entre las relaciones sexo-afectivas. Se considera que esto no es necesario para poner mantener, disfrutar y expresar el amor en sus relaciones.


Características del anarquismo relacional (que pueden tener mucho en común con otros tipos de amor):

- Afirma que se puede amar a más de una persona o varias, sin que se disminuya lo que se siente por las otras parejas. Ninguna necesita la denominación de "primaria", simplemente son diferentes.

- La relación no es conseguir derechos sobre otra persona, se sigue manteniendo una independencia y autodeterminación. No se considera que tengan que seguirse o sentirse obligades a hacer lo habitual en las relaciones monógamas.


- "¿Cómo deseamos ser tratados por lxs demás? ¿Cuáles son nuestros límites básicos y nuestras expectativas en todas las relaciones? ¿Con qué tipo de personas nos gustaría pasar la vida y cómo nos gustaría que funcionaran nuestras relaciones?(Fuente: Anarquismo Relacional de Andie Nordgren, publicado en sueco como “Relationsanarki i 8 punkter” por Interacting Arts en 2006.)

- Explorarnos con cada persona, no sentirnos reprimidos o obligados, buscar la manera en la que nos gustaría llevar esa relación.


- Se empieza por imaginar la relación, luego hay que enfrentarse a la sociedad, además de mantener y estar seguros de lo que queremos, ya que no estamos haciendo nada malo.

- La comunicación es imprescindible: transmitir cómo nos sentimos, qué nos gustaría, si algo nos hace sentir mal...

- Se deben construir los compromisos a nuestra medida. 

Este modo de gestionar nuestras relaciones es una manera de encontrar libertad donde sólo hemos encontrado jaulas, algunas mejor decoradas que otras, unas más cómodas, unas más divertidas, unas más alegres o completas... Pero al fin y al cabo: jaulas. ¿Por qué no hacer las cosas a nuestra manera? Con personalidad. Con respeto. Con tolerancia a quienes sí/no lo practican. ¿Por qué no  quitarle las telarañas a nuestras alas? Quizás el cielo no está despejado, hoy llueve, pero por mucho que nos pesen las plumas podemos con todo. Que no te digan que es imposible, imposible es no ser revolucionario en algún aspecto de nosotros mismos, no serlo, sería como ser un robot que acepta todos los comandos que recibe. Y no somos robots, somos personas, más que eso, humanos, tenemos sentimientos.






Yo estoy en ello, ¿te unes?


-L.V.R.-

¿De dónde salen estos celos?

- Ha salido de fiesta y seguro que alguien intenta ligar con él...
- Les hay más guapes y listes, y mejor que yo, seguro que encuentra a alguien mejor y me deja.
- Su mejor amige y él/ella tienen mucha confianza y es un vínculo más fuerte que el mío...
- Si no le hago feliz me dejará.
Quizás le gustan otres y está con elles sin decírmelo.

Todos los vínculos que tenemos son distintos con todas las personas que conocemos, incluso entre las personas de las que nos hemos enamorado, todos esos amores fueron diferentes,
y lo son.

De los celos se puede debatir mucho pero desde luego distinguimos dos tipos: racionales e irracionales. Racional es cuando realmente A le da motivos a B, o al revés (en caso de ser relaciones más numerosas, A a B y C, o en sus otras combinaciones), e irracional cuando el motivo nace y acaba en uno de los miembros de la pareja, careciendo de motivo, siendo un problema interno e individual de la persona.

Antes de proceder a exponer más ampliamente estos conceptos hablaremos de la naturaleza, o de los posibles orígenes de los celos. Los celos, ese sentimiento físico y mental, o uno de ellos exclusivamente, que se percibe como un ahogamiento, fatiga, desanimo, estrés, presión, dolor, frustración, miedo, sobretodo miedo, mucho miedo. Los celos son una respuesta emocional que padece mucha gente ante la idea de pérdida de la atención del ser querido, cabe recordar que las emociones se pueden controlar, ya que los seres humanos no tenemos instintos, tenemos impulsos algos irracionales y otros racionales, que pueden controlarse.

Los celos racionales son aquellos que nos produce el tener pruebas obvias: me ha dejado hoy tirada/o por unes amigues, percibo que ya no es tan cariñoso conmigo... Suelen ser en momentos X no muy prolongados en el tiempo o una actitud repentina brusca, hay mucho más tipos, pero que vienen a causa de razones objetivas (a pesar de que en el amor poco objetivos podemos ser...). En estos se hace obvio o sugerente que uno de los miembros de la pareja comienza a dejar de sentir interés y esto produce miedo a la otra persona, causándole dolor.

Los celos irracionales son aquellos que tenemos sin pruebas, sin razones, sin bases muchas veces. Incluso están aceptados socialmente como pruebas de amor: no tengas amiges, eres sólo mío/a y nadie puede tocarte, nadie puede decirte que le gustas o que te quiere, no puedes salir con tus amiges tanto y no contarme luego que has hecho, tiene que decirme con quien va a todos lados, quiero saber si les chices de su clase le gustan para estar atenta/o, no quiero que otro/a chico/a intime mucho con él/ella porque podría interesarle más que yo, quiero ser quien le haga feliz para que nunca se canse de mí y esté siempre conmigo... Estos tienen varios orígenes que siempre vienen unilateralmente de uno de los miembros de la relación, pero en su conjunto tienen algo en común: el miedo a perder a la otra(s) persona(s).
Inseguridad: La persona se siente insuficiente o incapaz de satisfacer a la persona. Su físico o su personalidad le parece insuficiente como para complacer y mantener el afecto de su compañero/a. sensación de obligación a la hora de complacer al otro miembro de la pareja con un erróneo concepto de que tu pareja debe hacerte feliz, cuando la felicidad individual se nutre de más aspectos que de su situación sentimental, siendo de otro modo estarían dependiendo emocionalmente el uno del otro, exigiéndose actitudes y sentimientos como algo obligatorio y sosteniendo tener la posibilidad de reprocharle a su pareja el no complacerle.
Posesividad: En parte por la sociedad capitalista en la que las personas son valoradas como objetos y en parte por el concepto de amor romántico idealizado, ambos impuestos desde que nacemos, se despierta en nosotros la urgencia de marcar a estas personas, nuestras parejas como nuestras e incluso privarles de su libertad en un falso "si quiere dejarme por otre ya lo hablaremos", como si enamorarse fuese algo que se pudiese evitar, o como si no se pudiese estar enamorado/a de dos personas a la vez. La posesividad es sentir que la otra persona deja de ser tu propiedad, y es compartido/a o "robado/a". Por un lado, nadie es de nadie, todos somos libres, los sentimientos cambian y no tenemos el derecho de OBLIGAR a alguien a tener sentimientos y actitudes hacia nosotres, porque los sentimientos son algo que nacen de una persona sin obligación, y si no nacen ninguno de los dos tiene culpa, nadie manda en el corazón.
Por otro lado, una persona puede estar con varias personas y no por ello les quiere menos, se pueden tener varios vínculos socioafectivos y no afectan entre ellos. Por ejemplo: A y B son pareja, y tienen su propio vínculo. A y C comienzan otro vínculo. Estos dos vínculos son distintos y no se afectan el uno al otro. Sólo se afectarían en el caso de que B y C rivalizasen, o fuesen celosos, cosa que deberían gestionar ellos mismos y ser racionales. A perfectamente puede amar a dos personas, su forma de gestionarlo está en su decisión.

Esto NO es amor. Celos irracionales.
Las personas pueden verse con otras personas y tener amistades (u otras cosas), 
diferente es que uno de los miembros de la pareja de rienda suelta a sus celos.

Desconfianza: Debido a antiguas infidelidades o decepciones, o a una falta de confianza, la persona se obsesiona con que su pareja le engaña o que puede estar haciéndolo, esto puede ser influenciado por los dos puntos anteriores.



Conceptos erróneos de 'muestras de amor': En las series, películas, libros... Se nos envía la imagen de que un hombre/mujer celoso/a está muy enamorado y hace "locuras" por la otra persona. Que no denota otra cosa en realidad que los puntos expuestos anteriormente: Posesividad, desconfianza e inseguridad.

Todo el mundo tiene celos, pero es sano y coherente controlarlos y llevarlos a un punto racional. A veces hablar con otras personas y escuchar su opinión sirve para poner en duda lo que vemos como nuestra verdad, absoluta e inamovible.
Debemos tener muy claro y presente que el "X me ha dejado por otra/o" es en realidad "X ha dejado de quererme", porque si te quisiese, estaría con ambos/as o en muchos casos debido a seguir lo socialmente aceptado vemos normal elegir. Las relaciones polígamas/poliamorosas son tan posibles como las monógamas, en cuanto a cómo gestionar dos relaciones a la vez, se puede, no es utópico. Es importante que si sientes celos los compartas con tu pareja y tratéis de solucionar la situación.

Gracias por leer, espero que te haya servido.

-L.V.R.-

viernes, 10 de abril de 2015

La soltería también es revolucionaria

Sí. Como leéis en el título, la soltería también es revolucionaria. Me apetecía dedicar una entrada a hablar sobre cómo la sociedad ve el estado de soltería y los estigmas que se tienen que llevar cuando decides no tener pareja o no tienes pareja durante un periodo de tiempo relativamente largo. Desde las cuentas que promovemos el amor libre hablamos continuamente de cómo tener relación(es) sana(s), cómo superar rupturas, cómo romper con tu pareja, cómo tener empatía y comprenderla... pero hablamos muy poco de que se puede vivir perfectamente sin pareja. 

El amor en la sociedad no es una opción: es una obligación. Partiendo de mitos tan simplistas como el de la media naranja nos hacen creer que encontraremos a esa persona ideal que nos complemente al 100% y que toda nuestra felicidad en la vida se basará en esa persona. Usando esta lógica, aquellas personas que no encuentren a esa persona se ven de dos formas diferentes: O bien como personas tan inútiles que no han sido capaz de encontrar a alguien que les quiera o bien como personas solitarias y tristes de quienes sentir lástima

Es por eso que creo que la soltería también es hacer la revolución. No estoy diciendo con esto que tener pareja o parejas se antirrevolucionario, vamos a entendernos bien. Estoy diciendo que aquellas personas que se escapan al sistema y simplemente no quieren tener pareja están haciendo la revolución afectiva a su manera, están diciéndole al mundo: "Es mi decisión compartir mi vida con mis amigues, con nadie, o con una  o más persona(s) con la(s) que tengo un lazo afectivo muy grande".

Porque de ese tipo de soltería hablo en esta entrada, no de la temporal, que es la que muchas personas consideran que tienen cuando no tienen pareja pero realmente están "buscando" a una persona. Hablo de la soltería elegida y reafirmada, de aquellas personas que tienen claro que no se quieren atar a nadie emocionalmente. Porque sí, incluso en una relación abierta existen los lazos emocionales. Hay personas que simplemente no quieren tener que depender emocionalmente de nadie, no quieren tener que crear y destruir lazos, no quieren tener que enfocar su vida en cuanto a recibir cariño de personas concretas. Y no solamente es igual de válido sino que como digo también es revolucionario


Nos han dicho que sólo con amor se es feliz, que solamente otra persona puede completarnos. Es el mensaje que recibimos desde que nacemos hasta... bueno, toda nuestra vida. De hecho, por añadirle algo de humor irónico a la entrada, uno de los chistes más repetidos es el de "Voy a acabar sola rodeada de gatos" porque la gracia es precisamente esa, que si sigo soltera mucho tiempo (en este caso el chiste es para mujeres) acabaré sin una persona a mi lado cuando tenga 80 años. El chiste lo tiene todo, reproduce el tópico de que solamente con pareja se puede estar acompañada, como si yo con 80 años no pudiera pasarme el día de excursión en excursión y quedando con mis amigas para tomar el sol y dar un paseo. O lo que sea que haremos cuando tengamos 80 años. Pues yo voy a atreverme a decir incluso que la soltería no solamente es algo revolucionario sino también algo beneficioso en algunas etapas de nuestra vida (o tu vida entera, si así lo deseas). 

¿Qué  motivos puede tener una persona para elegir la soltería? Pues, por ejemplo, centrarse en une misme y en conocerse. Esto es algo muy importante que muchísimas personas dejan de lado cuando tienen pareja. Es decir, a veces nos pasamos la vida saltando de pareja en pareja y no nos paramos a preguntarnos qué queremos, quiénes somos y cuáles son nuestros objetivos en la vida. Cuáles son los hobbies y los pasatiempos que realmente nos llenan, dónde y cómo quiero participar para mejorar el mundo, qué tipo de personas me agradan y cuáles no... Todo esto parece evidente pero cuando pasamos años cogiéndole la mano a otras personas inevitablemente aprendemos a vivir adaptándonos a esas personas en vez de adaptándonos a quienes somos.

Como digo, la soltería es un estado para nosotres mismes. Es un estado para descubrir nuevos mundos que durante un tiempo quizás no hemos conocido porque nuestra pareja nos limitaba consciente o inconscientemente ("Jo, es que siempre quiero ir a tal sitio pero como solamente tengo los sábados para ver a X y elle no quiere ir, pues al final nunca voy"). Además de conocernos a nosotres mismes y descubrir nuevas cosas que nos gustan, conocer a nuevas personas... etc. Es normalmente una oportunidad genial para movernos y experimentar. ¿A qué me refiero con esto? Pues que a veces, aunque no nos presionen ni nos chantajeen, cuando tenemos pareja no aceptamos oportunidades geniales porque queremos estar cerca de esa persona especial: Nos ofrecen trabajos geniales o vemos posibles prácticas, voluntariados, estudios, campos de trabajo...en otras ciudades, que rechazamos por no alejarnos de la persona que queremos. Obviamente no todo el mundo lo hace, lo comento porque es algo común.

Muchas personas eligen la soltería precisamente por eso. Porque cuando tenemos lazos afectivos con otras personas, a nosotres mismes nos cuesta separarnos de elles y renunciamos a oportunidades para estar con la otra persona. No es nada malo si se elige y es voluntario, sin chantajes de otres por medio, pero muchas personas no quieren verse en esa situación voluntaria de tener lazos fuertes con una persona por los cuales conscientemente dejarían atrás grandes experiencias.

Pero lo más importante en mi opinión es que la soltería es un estado para fortalecernos en una etapa determinada o para vivir toda la vida. La sociedad nos quiere sumises en el amor, literalmente. Nos quiere dependientes, suplicando que nos quieran. Nos enseñan que sin amor no somos nadie y que necesitamos a esa persona diariamente pendiente de nosotres, siendo un pilar en nuestras vidas. La soltería nos enseña a vivir por nosotres mismes sin necesitar a alguien de forma constante. Esto que parece tan sencillo "No necesitas a nadie para ser feliz", "No dependes de nadie", "Eres una persona completa que tiene que encontrar su felicidad en sí misma" es mucho más difícil de llevar a la práctica de lo que parece teniendo en cuenta los años de propaganda amor-romántica que hemos sufrido. Para aquellas personas que encuentren esto especialmente difícil, pasar una etapa aprendiendo a valorarse sin necesitar el visto bueno de otra persona ni ese apoyo constante puede ser muy positivo.


Y a pesar de todo lo que os acabamos de decir ¿Qué estigmas sufren las personas solteras? Muchos. Es importante recalcar la idea de que las personas solteras no necesariamente tienen que estar en soledad. Pueden estar rodeadas de muchas personas que las valoren, muches amigues, de la familia,... pero sin mantener una relación interpersonal que les haga depender, aunque sea un mínimo, del cariño de otra persona. Una persona soltera puede tener más vida social que una persona con pareja y estar más acompañada. La idea que equipara soltería con soledad viene del mito de que el amor nos aporta felicidad eterna y que por ello, una persona sin pareja vagará de rincón en rincón sin encontrar afectos que le satisfagan, cuando una persona soltera puede tener, como decimos, una vida social activa y sentirse perfectamente acompañada. 

De hecho, otro estigma muy sufrido es el de "No ha encontrado a nadie porque no es una persona valiosa" que se dice de diferentes formas y con diferentes frases. No, mira, somos personas valiosas independientemente de que alguien quiera tener una relación sentimental con nosotres o no. Nuestro valor no depende de la cantidad de parejas que tenemos ni de la cantidad de personas que quieren salir con nosotres. Pero además es que esto es tremendamente simplista. Dar por hecho que alguien no tiene pareja porque nadie ha querido salir con esa persona es igual de absurdo que dar por hecho que una persona no se tiñe las canas porque no tiene dinero para el tinte. Es dar por hecho que porque haya algo que normalmente la gente hace (tener pareja, teñirse las canas), el único motivo para no hacerlo es que no puedas. Y no.  El hecho de no mantener una relación afectiva y/o sexual con una o más personas no significa no ser válide para ello, sino que es una elección personal.


En resumen, en esta entrada simplemente quería invitar a reflexionar sobre la soltería. La soltería no es un estado de soledad. No debemos sentir pena de las personas solteras. La soltería es una opción perfectamente satisfactoria, válida y respetable donde se puede encontrar la felicidad sin ningún tipo de problema. Predicar el amor libre es hacer la revolución y dentro del amor libre entra el amor propio. Rebelarnos ante el sistema, decirle que podemos ser felices sin nadie a nuestro lado, decirle que de media naranja nada y que el amor propio que me tengo me basta y me sobra, también es revolucionario.


AW y Epy de Amor Libre Spain

jueves, 9 de abril de 2015

¿Y soy monoamorose pero mi pareja es poly?

Antes de seguir leyendo, espero que tengas claras las diferencias entre monoamor, poliamor, poligamia y monogamia. Si no es así, tómate dos minutos antes para leer esto.

Enamorarse de varias personas, si bien es algo que por supuesto existe y apoyamos, no es algo que le ocurra a todo el mundo. Es decir, muchísimas personas solamente se enamoran de una persona al mismo tiempo durante toda su vida, otras han sido monoamorosas durante toda su vida pero un día se enamoran de más de una a la vez, otras han sido poliamorosas toda su vida pero están una temporada larga de su vida enamoradas solamente de una a la vez... A fin de cuentas el amor no se controla. Esta idea tiene que quedar muy clara. Los sentimientos no se controlan, las acciones sí. Yo no elijo si sentir amor por una persona o dos, sí elijo el tipo de relación que tengo y lo que le exijo a mi pareja.


En general los términos poliamorose y monoamorose a mí personalmente se me antojan confusos. Es decir, yo no decido de quién me enamoro ni puedo definirme de forma estricta y estática: "Soy monoamorose" porque no sé de quién me puedo enamorar mañana. De igual modo me resulta un tanto absurdo definirme como "poliamorose" porque, qué narices, puede ser que me tire 5 años enamorade solamente de la misma persona. Digamos que yo entiendo la etiqueta como algo más circunstancial que estático. Pero como las etiquetas son algo personal que cada persona adapta, es perfectamente justo y respetable autodenominarse monoamorose cuando durante toda tu vida jamás te has enamorado de más de una persona a la vez o poliamorose cuando alguna vez te has enamorado de más de una al mismo tiempo o cuando consideras que te ocurre a menudo.

Ahora bien ¿Y si yo estoy enamorade de mi pareja y solamente de ella, pero ella está enamorada de otras personas? O, lo que es peor ¿Y si cuando empezamos la relación, las dos partes estaban enamoradas solamente de una persona, pero mi pareja ha conocido a alguien genial que le aporta muchísimo y ahora está enamorada de mí y de la otra persona? Puede ser algo difícil de gestionar por parte de la monoamorosa, que tiene que enfrentarse a miles de mitos del amor romántico que, para qué engañarnos, la primera vez duele. Pero ni es imposible seguir con la relación ni tiene por qué crear más conflictos de los necesarios.

Hay que aclarar algunas cosas porque aunque parezca obvio, hay confusiones.
En una relación libre entre una persona monoamorosa y una poliamorosa, las dos tienen la misma igualdad para elegir y la misma libertad de decisión.
Si la persona monoamorosa no necesita a nadie más, no le apetece estar con más personas, por ejemplo, por ser demisexual, tiene la libertad de no hacerlo. Pero, siendo monoamorosa también puede tener relaciones sexuales con otras personas sin estar enamorada. Hay que recalcar que el sexo no tiene que estar ligado al amor ni el amor al sexo. Se puede amar a una persona y tener sexo con ella y con otras. Tenerlo sólo con esa persona. O tenerlo sólo con otras personas. Es igual de válido.


Tanto la persona monoamorosa como la persona poliamorosa tienen libertad, la misma libertad. Entonces ¿Qué situaciones nos podríamos encontrar? Podríamos encontrarnos ante una relación de persona monoamorosa + poliamorosa donde la persona monoamorosa no se enamora de otras personas pero sí que tiene sexo con otras personas porque es capaz de tener sexo con amor y sexo sin amor. También podríamos encontrarnos ante una relación de persona monoamorosa + poliamorosa donde la persona monoamorosa solamente quiere tener sexo con amor de modo que solamente tiene sexo con su pareja, mientras que la otra persona sí que se enamora de otras personas y tiene sexo con esas personas. Respecto a la persona poliamorosa puede ser que tenga sexo con todas sus parejas (incluyendo a la monoamorosa) o puede ser que con alguna de ellas no tenga sexo porque esa persona sea asexual.


Todo esto depende muchísimo de la situación, de la persona y de los vínculos establecidos. No todo el mundo entiende el sexo de la misma manera, es algo muy personal. Y precisamente en este aspecto queremos hacer hincapié. Como bien hemos dicho, la concepción del sexo es algo muy personal, lo cual quiere decir que intentar imponérsela a tu pareja es, cuanto menos, egoísta. No podemos aplicar la lógica de "Como yo solamente tengo sexo con amor, quiero que mi pareja solamente tenga sexo con amor" o "Como para mí el sexo es algo tan especial, no quiero que mi pareja lo tenga con nadie más". Es decir, que para ti el sexo sea algo muy especial y que solamente quieres realizar con tu pareja es algo maravilloso y absolutamente personal, pero eso no tiene nada que ver con lo que haga tu pareja y con su concepción del sexo. Ese es el mayor error en la mayoría de las relaciones, pretender extrapolar nuestros sentimientos y nuestra visión esperando que la otra persona lo interprete todo siempre igual, y esto es básicamente imposible.


Pero, es más, voy a hacer una aclaración más. Que tu pareja sea poliamorosa no le quita en absoluto lo especial ni lo íntimo al sexo. Tu pareja poliamorosa, cuando tiene sexo con amor con otras personas lo puede considerar íntimo y especial exactamente igual que tú, simplemente que con más personas además de ti porque es que ¡Está enamorada de varias personas! Es decir, no tienes por qué sentirte "defraudade" porque no sienta el sexo igual que tú porque es que tener sexo con varias personas a las que quieres no significa en absoluto desvalorizar el sexo ni no darle un significado especial, significa dárselo... ¡Con más de una persona! Simplemente. También, tu pareja puede tener una concepción del sexo a través de la cual es capaz de diferenciar entre sexo sin amor y sexo con amor, por ejemplo. O puede tener una concepción del sexo como algo especial e íntimo pero que no se restringe a las personas que ama, sino que cada vez que tiene sexo, lo considera así y solamente necesita tener un vínculo especial con esa persona, sin tener que ser romántico.

De hecho, decirle a tu pareja poliamorosa que considera el sexo algo menos especial o menos íntimo que tú por tenerlo con varias personas a las que ama sería bastante ofensivo porque estás cuestionando sus sentimientos y su forma de amar. Para abrir la mente en estos asuntos es necesario recalcar muchísimo las ideas de que el sexo y el amor no siempre van de la mano, de modo que es compatible estar enamorade y tener sexo sin amor con otras personas, así como que es perfectamente posible estar enamorade de más de una persona sin que eso signifique que quieres menos a ninguna de ellas.

Por resumir, cuando nuestro papel es el de monoamorose tenemos que tener siempre claro una serie de cosas:
  • El hecho de que mi pareja quiera a más personas no significa que me quiera menos ni de forma menos especial.
  • El hecho de que mi pareja tenga sexo con amor con otras personas no significa que el que tenga conmigo sea menos especial ni menos íntimo. 
  • Mi forma de amar no tiene por qué ser la forma de amar de mi pareja.
  • Mi forma de entender el sexo no tiene por qué ser la forma de entender el sexo de mi pareja.
  • Es injusto exigirle exclusividad simplemente porque mi forma de amar es exclusiva. 

Ahora bien, como siempre decimos, nadie tiene que estar en una relación en la cual no se siente cómode. Si ves claro que no vas a llevar bien que tu pareja esté enamorada de otras personas, simplemente podéis dejarlo. Lo que no es justo tampoco es esperar que todo esto "se avise desde el principio" por lo que hemos comentado al principio: Nadie decide de quien se enamora, cuando empezasteis a salir tu pareja no pudo decirte "Oye, igual me enamoro de alguien más" porque no lo tenía planeado. Diferente es la situación en la cual la persona de quien te enamoras está enamorada de su pareja y además se ha enamorado de ti, de modo que te ofrece salir contigo también. Ahí la situación está explicada de forma explícita y la persona monoamorosa puede decidir sin prejuicios ni rencor si quiere empezar esa relación o no.

Es decir, tenemos que tener claro que siempre somos libres de abandonar una relación que no nos hace felices, sin importar la situación, pero que es injusto decirle a la persona algo así como "Es que cuando me enamoré de ti eras monoamorosa y ahora vas te enamoras de otra persona" porque eso no se puede prevenir ni calcular. 

Tras toda esta charla, quiero invitarte a reflexionar si eres una persona monoamorosa o si te has encontrado en situaciones parecidas. Quiero decirte, persona anónima, que respeto tu forma de amar y que espero sinceramente que seas feliz en tus relaciones. Que el monoamor no tiene nada de malo porque enamorarse de una persona es válido, respetable y sincero. Que respeto que no quieras empezar una relación donde tu pareja se enamorará de otras personas. Que respeto siempre que abandones cualquier relación que no te haga feliz. Cualquiera.


Pero, quiero preguntarte también ¿De verdad vale la pena perder a la persona que queremos por problemas de exclusividad? ¿De verdad es preferible no poder estar con esa persona, ni besarla, ni pasar tiempo con ella solamente porque también va a hacer eso con otras personas? ¿Por qué no aprovechar la oportunidad de disfrutar de esa persona maravillosa que has conocido, a la que quieres y quien también te quiere a ti, con la que tienes ese vínculo tan especial... en vez de tirarlo por la borda simplemente porque no vas a ser la única persona en su vida? ¿Por qué no disfrutar de lo que te aporta, sin más? ¿Por qué convertirlo en una competición, o en un problema de matemáticas?


Si una persona te hace feliz, y normalmente no es algo muy fácil, y te gusta realmente como es esa persona y lo que te aporta, no debe preocuparte porque sea capaz de darle amor o sexo, o las dos cosas, a más de una persona. Si tu trato con esa persona no cambia, ¿Por qué dejarlo? ¿No será mejor luchar por vencer tus inseguridades y poder ser feliz a su lado respetando y amando tu libertad y la de tu pareja?

La decisión siempre será tuya. O no estar dispueste a aceptar esa relación y perder a la persona que quieres o mantener a la persona a la que quieres respetando su capacidad de amar a otras personas.
Cualquiera será respetable y válida.

A ti, persona poliamorosa, decirte que tu forma de amar, de ver y entender las relaciones interpersonales, es igual de válida y respetable que la de la persona monoamorosa. No te sientas culpable por amar a más personas. No dejes que te manipulen o chantajeen para que intentes olvidar a segundas o terceras persona. Tampoco tú, persona poliamorosa, prohíbas nunca a tu pareja monoamorosa tener relaciones con otras personas. Tampoco tú limites su libertad, como no quieres que limiten la tuya. Entiende que tu pareja aunque sea monoamorosa y en principio no esté con otras personas, no significa que algún día no le apetezca hacerlo, tiene libertad para ello, la misma que tú.
Sé siempre comprensiva con tu pareja monoamorosa y con sus sentimientos, empatiza con ella y ayúdala a superar sus celos poco a poco si es que los tiene.

Esperamos que haya invitado a reflexionar y que haya ayudado a alguien.



AW y Epy de Amor Libre Spain.