domingo, 12 de abril de 2015

¿De dónde salen estos celos?

- Ha salido de fiesta y seguro que alguien intenta ligar con él...
- Les hay más guapes y listes, y mejor que yo, seguro que encuentra a alguien mejor y me deja.
- Su mejor amige y él/ella tienen mucha confianza y es un vínculo más fuerte que el mío...
- Si no le hago feliz me dejará.
Quizás le gustan otres y está con elles sin decírmelo.

Todos los vínculos que tenemos son distintos con todas las personas que conocemos, incluso entre las personas de las que nos hemos enamorado, todos esos amores fueron diferentes,
y lo son.

De los celos se puede debatir mucho pero desde luego distinguimos dos tipos: racionales e irracionales. Racional es cuando realmente A le da motivos a B, o al revés (en caso de ser relaciones más numerosas, A a B y C, o en sus otras combinaciones), e irracional cuando el motivo nace y acaba en uno de los miembros de la pareja, careciendo de motivo, siendo un problema interno e individual de la persona.

Antes de proceder a exponer más ampliamente estos conceptos hablaremos de la naturaleza, o de los posibles orígenes de los celos. Los celos, ese sentimiento físico y mental, o uno de ellos exclusivamente, que se percibe como un ahogamiento, fatiga, desanimo, estrés, presión, dolor, frustración, miedo, sobretodo miedo, mucho miedo. Los celos son una respuesta emocional que padece mucha gente ante la idea de pérdida de la atención del ser querido, cabe recordar que las emociones se pueden controlar, ya que los seres humanos no tenemos instintos, tenemos impulsos algos irracionales y otros racionales, que pueden controlarse.

Los celos racionales son aquellos que nos produce el tener pruebas obvias: me ha dejado hoy tirada/o por unes amigues, percibo que ya no es tan cariñoso conmigo... Suelen ser en momentos X no muy prolongados en el tiempo o una actitud repentina brusca, hay mucho más tipos, pero que vienen a causa de razones objetivas (a pesar de que en el amor poco objetivos podemos ser...). En estos se hace obvio o sugerente que uno de los miembros de la pareja comienza a dejar de sentir interés y esto produce miedo a la otra persona, causándole dolor.

Los celos irracionales son aquellos que tenemos sin pruebas, sin razones, sin bases muchas veces. Incluso están aceptados socialmente como pruebas de amor: no tengas amiges, eres sólo mío/a y nadie puede tocarte, nadie puede decirte que le gustas o que te quiere, no puedes salir con tus amiges tanto y no contarme luego que has hecho, tiene que decirme con quien va a todos lados, quiero saber si les chices de su clase le gustan para estar atenta/o, no quiero que otro/a chico/a intime mucho con él/ella porque podría interesarle más que yo, quiero ser quien le haga feliz para que nunca se canse de mí y esté siempre conmigo... Estos tienen varios orígenes que siempre vienen unilateralmente de uno de los miembros de la relación, pero en su conjunto tienen algo en común: el miedo a perder a la otra(s) persona(s).
Inseguridad: La persona se siente insuficiente o incapaz de satisfacer a la persona. Su físico o su personalidad le parece insuficiente como para complacer y mantener el afecto de su compañero/a. sensación de obligación a la hora de complacer al otro miembro de la pareja con un erróneo concepto de que tu pareja debe hacerte feliz, cuando la felicidad individual se nutre de más aspectos que de su situación sentimental, siendo de otro modo estarían dependiendo emocionalmente el uno del otro, exigiéndose actitudes y sentimientos como algo obligatorio y sosteniendo tener la posibilidad de reprocharle a su pareja el no complacerle.
Posesividad: En parte por la sociedad capitalista en la que las personas son valoradas como objetos y en parte por el concepto de amor romántico idealizado, ambos impuestos desde que nacemos, se despierta en nosotros la urgencia de marcar a estas personas, nuestras parejas como nuestras e incluso privarles de su libertad en un falso "si quiere dejarme por otre ya lo hablaremos", como si enamorarse fuese algo que se pudiese evitar, o como si no se pudiese estar enamorado/a de dos personas a la vez. La posesividad es sentir que la otra persona deja de ser tu propiedad, y es compartido/a o "robado/a". Por un lado, nadie es de nadie, todos somos libres, los sentimientos cambian y no tenemos el derecho de OBLIGAR a alguien a tener sentimientos y actitudes hacia nosotres, porque los sentimientos son algo que nacen de una persona sin obligación, y si no nacen ninguno de los dos tiene culpa, nadie manda en el corazón.
Por otro lado, una persona puede estar con varias personas y no por ello les quiere menos, se pueden tener varios vínculos socioafectivos y no afectan entre ellos. Por ejemplo: A y B son pareja, y tienen su propio vínculo. A y C comienzan otro vínculo. Estos dos vínculos son distintos y no se afectan el uno al otro. Sólo se afectarían en el caso de que B y C rivalizasen, o fuesen celosos, cosa que deberían gestionar ellos mismos y ser racionales. A perfectamente puede amar a dos personas, su forma de gestionarlo está en su decisión.

Esto NO es amor. Celos irracionales.
Las personas pueden verse con otras personas y tener amistades (u otras cosas), 
diferente es que uno de los miembros de la pareja de rienda suelta a sus celos.

Desconfianza: Debido a antiguas infidelidades o decepciones, o a una falta de confianza, la persona se obsesiona con que su pareja le engaña o que puede estar haciéndolo, esto puede ser influenciado por los dos puntos anteriores.



Conceptos erróneos de 'muestras de amor': En las series, películas, libros... Se nos envía la imagen de que un hombre/mujer celoso/a está muy enamorado y hace "locuras" por la otra persona. Que no denota otra cosa en realidad que los puntos expuestos anteriormente: Posesividad, desconfianza e inseguridad.

Todo el mundo tiene celos, pero es sano y coherente controlarlos y llevarlos a un punto racional. A veces hablar con otras personas y escuchar su opinión sirve para poner en duda lo que vemos como nuestra verdad, absoluta e inamovible.
Debemos tener muy claro y presente que el "X me ha dejado por otra/o" es en realidad "X ha dejado de quererme", porque si te quisiese, estaría con ambos/as o en muchos casos debido a seguir lo socialmente aceptado vemos normal elegir. Las relaciones polígamas/poliamorosas son tan posibles como las monógamas, en cuanto a cómo gestionar dos relaciones a la vez, se puede, no es utópico. Es importante que si sientes celos los compartas con tu pareja y tratéis de solucionar la situación.

Gracias por leer, espero que te haya servido.

-L.V.R.-

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